La isla de Tenerife se ha convertido este año en el lugar donde la Selección Nacional Absoluta de Chile
ha iniciado su gira de preparación, con vistas al Torneo Preolímpico en
Edmonton. El equipo disputó ayer su primer encuentro amistoso ante la
Selección de Tenerife, en el Pabellón Santiago Martín. Allí hemos podido
entrevistar al técnico Ricardo González, que lleva toda una vida
dedicada al baloncesto, para repasar su trayectoria y experiencias con
la selección que dirige.
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Ricardo González se encuentra inmerso ejercitando a la Selección de Chile | Foto: Loida Cabeza |
¿Qué razones le impulsaron a dedicarse a ser entrenador?
Pues la verdad es que empecé en el mundo
del baloncesto muy pronto -a la edad de 18 años en Madrid- y siempre
fue algo que me gustó. También ha sido un tema casi de vocación, en ese
sentido me picó muy fuerte el gusanillo y fue una de las razones por las
que dejé de jugar tan pronto. Siempre me encantó entrenar y enseñar, me
gusta dirigir. Una vez que empiezas cada vez te vas implicando más y
más, hasta el punto de que ahora es mi vida.
¿Cómo recuerda su primera experiencia siendo técnico?
Lo cierto es que muy bien. Empecé en el
Colegio Agustiniano de Madrid, donde había un muy buen nivel de
baloncesto, niños muy pequeños, etc. y prácticamente quedamos Campeones
en Madrid en el equipo Benjamín de 1983. Me acuerdo perfectamente que
tuve a jugadores como Rafael Velázquez y Juan Gil, que luego los tuve en
selecciones cadetes de Madrid y quedamos Campeones de España. Creo que
fue una generación que tiene muchos años y la verdad es que guardo muy
buenos recuerdos de todos. Luego sigues y sigues, y la verdad es que he
tenido la suerte de entrenar muy buenos equipos, grandes jugadores y
quizás lo que más me ha llenado.
Desde su punto de vista, ¿qué es lo mejor de ejercer su cargo de entrenador?
A mí lo que más me gusta es que los
jugadores mejoren, aprendan, enseñen y que compitan al máximo. Sobre
todo me parece que dirigir es un arte y me encanta poder hacerlo en los
partidos. Bueno, opino que los que hemos sido jugadores y nos apasiona
el baloncesto desde diferentes ámbitos sabemos que entrenar es una forma
de vida y, en este sentido, me encanta ser entrenador.
¿Y lo más complicado?
Las derrotas duelen mucho. Ni siquiera
las victorias son más grandes en los sueños que luego incluso cuando las
consigues… He tenido la suerte de ganar grandes Campeonatos de España,
ascensos, medallas a nivel internacional, etc. y la verdad es que las
alegrías son muy grandes, pero tal vez los sueños cuando sueñas en
conseguirlos son todavía más grandes que a la hora de alcanzarlos en la
realidad. Yo creo que las derrotas al final, en los partidos
importantes, cuestan más olvidarlas que unas victorias -que se quedan
ahí-.
¿Cuál es su filosofía a la hora de desempeñar su trabajo?
Competir al máximo e intentar que los
jugadores mejoren y, que a través de esto, también pueda hacerlo el
equipo. Intentar que un conjunto mejore sin que los jugadores lo hagan
es imposible. Por eso me gusta mucho trabajar la técnica individual,
para que puedan progresar, compitan al máximo y sean valientes. Quiero
que tengan una mentalidad ganadora y competitiva extraordinaria. Pero
principalmente lo más relevante es que el equipo mejore su defensa
agresiva, su capacidad de rebote y jugar más rápido. Nosotros jugamos a
posesiones muy cortas y siempre digo que es algo en lo que debemos
mejorar.
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El técnico dando instrucciones | Foto: Loida Cabeza | |
En innegable que en la sociedad
sigue existiendo desigualdad entre el baloncesto femenino y el
masculino. ¿Cómo afronta este reto en su rutina de trabajo?
La verdad es que entrené siempre a
masculinos y empecé a entrenar femenino en las selecciones de Madrid.
Quería entrenar más y, en ese momento, me autorizó la Federación
Nacional de equipos femeninos y comencé en ello. El resultado fue que
empezamos a ganar continuamente y ahí hemos seguido. Realmente siendo
entrenador no hay diferencias, en baloncesto masculino y femenino existe
el mismo nivel de exigencia, las jugadoras tienen buenas capacidades y
aunque ninguna es capaz de machacar pueden hacer cualquier otra cosa:
formas de defender, presentar el mismo nivel de agresividad que los
jugadores masculinos, etc. Para mí es grato entrenar a equipos
femeninos, entiendo que los retos son iguales de bonitos.
En el caso nuestro, en Chile el
baloncesto femenino está muy por encima del baloncesto masculino,
incluso a nivel internacional como con los resultados, pero bueno está
claro que a nivel mediático pues todavía no está a la altura. Pero los
éxitos del baloncesto femenino en España también ayudan mucho a que cada
vez haya más afición, mayor reconocimiento y se reconozca que el
deporte femenino tiene un nivel extraordinario.
En su plantilla cuenta con jugadoras muy talentosas. ¿Qué destacaría de ellas?
Nosotras somos una selección muy joven,
hemos venido a la gira con nueve jugadoras menores de 19 años y que ha
estado en Europa. Es un equipo que ha competido a un muy buen nivel
internacional y hemos ganado cuatro medallas, somos terceros en
Sudamérica en adulto y en otras categorías como Sub17 y Sub18. Se trata
de un conjunto con una proyección magnífica. Hemos tenido cuatro
jugadoras titulares en la Selección Adulta de 17 años, hemos acabado
subcampeonas en los Juegos Sudamericanos y puesto a Argentina en el
argue. Es una generación que si le sumas a jugadoras como Ziomara
Morrison -que es para mí es la mejor jugadora de América- ganará
campeonato tras campeonato cuando el equipo tenga una mayor madurez y
mayor edad. Podrá ganar a cualquiera y considero que es un conjunto
genial.
Todavía es pronto para
preguntarlo, teniendo en cuenta que están en la fase de preparación. Sin
embargo, ¿cómo ve ahora mismo a sus jugadoras de cara al Torneo
Preolímpico?
Hemos tenido un sorteo bastante difícil.
Es curioso que nos toquen tres de los cuatro mejores equipos de América
el año pasado como Cuba, Canadá y Puerto Rico. Equipos que nunca juegan
la competición intercontinental. Son unos equipos muy duros y tenemos
que pelear por alcanzar nuestro puesto en las semifinales, viendo que
Canadá va a estar por encima de todos los demás. Pero si llegamos al
máximo nivel y, realmente, el Comité Olímpico nos ha facilitado el poder
llegar con una preparación mejor que nunca considero que podemos
competir con Cuba, Puerto Rico, tenemos que ganar a República Dominicana
y hacernos con las semifinales. Y si no, intentar al menos ser quintos.
Sé que es un equipo muy duro, con mucho más nivel que otros. Menos
Brasil en Sudamérica creo que hemos ganado a todos y ojalá sigamos
teniendo fortuna.
Han jugado recientemente contra
la Selección de Tenerife, en un partido en el que han dominado todos los
momentos. Sin embargo, ¿en qué deben trabajar para rendir todavía más
en la competición?
Nos queda por mejorar muchísimo, porque
además tenemos un equipo con la media de edad de 19 años. Entonces,
evidentemente, a esa edad la regularidad todavía no la consigue. Hemos
compaginado muy buenos aciertos siempre con errores absurdos, pero
también es muchas veces por la edad. En realidad la gran diferencia del
partido es que nosotras llevamos entrenando desde el 1 de febrero seis
horas diarias y, a nivel de ritmo competitivo, está muy por encima de,
por ejemplo, cualquier equipo que entrene tres veces o días a la semana.
Pero son partidos que nos vienen muy bien.
¿Qué espera de la selección chilena este año?
Que las jugadoras vuelvan a coger ritmo,
a competir y que cojan otra vez una buena dinámica en la competición.
Me gustaría que diesen siempre el máximo.
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El técnico observa el juego de su conjunto | Foto: Loida Cabeza |