Javier Beirán es una de las nuevas incorporaciones solemnes para la formación de la flamante plantilla del Iberostar Tenerife, en su temporada 2014/15. Considerado como una de las sensaciones de la pretemporada en la Liga Endesa, madrileño llega al equipo aurinegro procedente del Herbalife Gran Canaria, donde finalizó el curso promediando 6 puntos y 4 rebotes para acabar con siete puntos de valoración por partido, durante los 20 minutos de media de los que dispuso. Formado en la base del Real Madrid y el EBA del Estudiantes, el alero se enfrenta al reto de adaptarse a un nuevo conjunto, continuar creciendo como jugador y obtener prósperos resultados.
Javier Beirán, la nueva sensación en el Iberostar Tenerife | Loida Cabeza |
De toda su trayectoria hasta el día de hoy, ¿cuál ha sido su mejor y peor momento dentro de la cancha?
Pues lo cierto es que malos no recuerdo muchos porque me lo paso muy bien jugando. Quizás en derrotas puntuales. Y también, cuando era más pequeño, sufrí la única lesión grave que he tenido en el brazo, por lo que no pude jugar ni entrenar, esas cosas me ponen verdaderamente triste y de malhumor. En cambio, el mejor ha sido en la ocasión en la que me he ido notando un jugador consolidado en la Liga Endesa, especialmente en la etapa en la que he pasado en el Herbalife Gran Canaria en la que conseguimos los récords de pasar a semifinales. Eso fue un mérito de equipo y personal que nunca se había logrado y proporciona finalmente una satisfacción personal y colectiva de un reto que tenía un equipo en el que pasé cuatro años.
¿Qué recuerdos se lleva de tu estancia en el Herbalife Gran Canaria?
Aparte de lo que he comentado de las victorias, fuera de lo que es el baloncesto a grandes amigos con los que llevas de jugar varios años. Destacaría ese hecho de hacer buena amistad y tengo la suerte de mantenerla, es verdad que a veces cuesta más, pero ahora con las tecnologías es mucho más fácil y eso quedará por encima de los partidos y de las victorias. No he ganado ninguna Copa ni medallas especiales y al final te acuerdas más de los compañeros y de las anécdotas que tienes con ellos en los entrenamientos, en lo que haces en el día a día, los partidos, etc.
¿Se le hizo extraño disputar el partido de pretemporada contra sus excompañeros de equipo del Gran Canaria?
Sí, lógicamente se me hizo raro. Porque, por ejemplo, con Tomás Bellas he jugado unos diez años -seis en el Madrid más o menos y cuatro en Gran Canaria- y costaba al haber estado numerosos días con él y de cenar todos los días a tenerlo en mi propia contra. Pero esa situación es algo que ya pensé previamente en verano que me iba a pasar y que tenía que actuar con la mayor naturalidad posible. Mucha gente trabajando alrededor del club que ha estado ayudándome, pero bueno, eso queda ya en un segundo plano desde que fiché aquí.
Ahora que está fuera del Herbalife Gran Canaria, ¿qué opina de su nuevo proyecto y de las nuevas incorporaciones en la plantilla?
Sin duda es un rival muy fuerte. Tienen presupuesto, una base muy buena por la que en los últimos años siempre han estado en playoffs y seguro que va a ser un rival muy duro, probablemente esté entre los ocho mejores clubs. Ahora tienen el reto de conseguirlo después de los cambios que se han producido en este año, como el abandono de varios jugadores que llevábamos tiempo y del entrenador -que llevaba dos etapas- y eso constituye un desafío y un cambio complicado que es un poco lo que les ha pasado en la pretemporada. Las modificaciones son difíciles: acoplarse tanto a un nuevo entrenador y jugadores no es fácil, y eso es lo que tienen que hacer. Han tenido toda la pretemporada y ahora pues ya no se puede perder entrecomillas, debido a que ya todos los partidos cuentan. Pero seguro que va a ser un oponente duro, en su casa han conseguido casi más de 7.000 abonados, el pabellón va a estar lleno casi todos los días, va a ser un campo difícil de ganar y luego cuentan con una gran plantilla.
¿Puede contar alguna anécdota que le haya marcado a lo largo de tu carrera?
Suelen compararme muchísimo con mi padre. En múltiples ocasiones me han equiparado, me han preguntado a mí o incluso a él quién de los dos es mejor o peor y también si me ayuda mucho o poco. Puedo decir con rotundidad que me ha ayudado mucho, pero más que como exjugador de baloncesto y de la selección como padre. Me ha dicho que hiciera lo que más me gustara y que me divirtiera: si tenía que ser el fútbol pues el fútbol, si fuera a nivel regional pues regional, etc. y bueno lógicamente que no dejara los estudios de lado y que me divirtiera. Y eso es lo que he seguido, tengo clarísimo que el día que deje de divertirme será el día en el que deje de jugar. Por otro lado, jugar en el Estudiantes con personas como Pancho Jasen y Carlos Jiménez, dos de los mejores cuatro de la Liga me ayudaron a leer mucho el juego, a aprender y a hacer cosas nuevas o que en aquel entonces no había realizado.
¿Cómo se ha sentido en su reciente incorporación en el club?
Muy bien, no me han hecho ninguna novatada mis compañeros. Hay bastantes jóvenes que nos han ayudado en la pretemporada, tanto del club como del Real Náutico- al que está vinculado el Iberostar Tenerife- y ellos son más rookies, por decirlo de alguna forma. Hemos jugado partidos en contra, amistosos y de liga y he conocido a bastantes jugadores, solo había jugado con Rodrigo San Miguel en selecciones, muchos llevan años en la Liga y eso hace que mi adaptación a partes del sistema haya sido lo más fácil y rápida posible.