El ejercicio del Club Baloncesto Al-Qázeres Extremadura ha sido impresionante. Después de haber competido el ejercicio anterior en la élite, el equipo dirigido por Jacinto Carbajal regresó a la Liga Femenina 2 para luchar con determinación por alcanzar de nuevo un puesto en la Liga Femenina. Para lograrlo se hicieron diversas modificaciones que acabaron conduciendo al éxito al combinado extremeño. Entre todas ellas, destaca el fichaje de una ala-pívot que acabó trasformándose en una de las líderes sobre el parqué.
La primera experiencia de Julie Forster en España podría resumirse en una célebre expresión latina atribuida al militar y político Julio César: Veni, vidi, vici (en español "vine, vi, vencí"). Después de haber triunfado previamente en Dinamarca, Portugal y Australia no le supuso ningún obstáculo amoldarse al juego impuesto en nuestro país. Demostró con una gran rapidez su trabajo, talento y eficacia. Tanto es así que en la segunda jornada de la Liga Regular acabó proclamándose MVP de la competición, reconocimiento que se repetiría en más de una ocasión. "Lo que más me ha sorprendido es la competitividad general que hay en la Liga Femenina 2. Cada equipo tiene talento y necesitas traer siempre lo mejor de tu juego para tener éxito".
Una de sus mayores influencias en el baloncesto ha sido su progenitor, aunque Tamika Catchings es una de las jugadoras a las que más admira y tiene como referencia. "Mi pasión por el deporte surge de ver jugar a mi padre cuando yo era pequeña. El baloncesto me ha llevado a muchos países diferentes y, a lo largo de mi carrera, he conocido a gente increíble. Estoy realmente agradecida al baloncesto por las oportunidades que me ha dado", comenta.
La unión que tiene con el deporte
es inseparable. "Me encanta
practicar otros deportes para divertirme como voleibol, fútbol, etc. También me
gusta hacer repostería". Entre sus aficiones también destacan el cine
-su película favorita es Titanic- y
la música -una de las que le motiva escuchar antes de cada partido es Vuelve-. Una de las zonas que más le
gusta visitar es el casco histórico de Cáceres, que alberga un gran legado
patrimonial de época renacentista.
Sobre el parqué Forster se caracteriza por ser una auténtica jugadora todoterreno: cuenta con una enorme polivalencia y aporta en todas las facetas del juego. "Solamente trato de llevar la energía al terreno de juego y contribuir positivamente al equipo en todo lo que sea posible. Soy muy competitiva, de esa clase de personas que odian más perder de lo que le encantan ganar". Durante la campaña participó en un total de 26 encuentros, disponiendo de una media sobre el terreno de juego de 31:37 minutos. Realizó un promedio por partido de 14.2 puntos, 13.8 rebotes y 2.8 asistencias para un brillante crédito de valoración de 23.5 puntos.
La jugadora valora positivamente
su estancia en el conjunto cacereño, donde no se queda exclusivamente con los
resultados obtenidos. "Lo mejor de
jugar en el Al-Qázeres ha sido la gente del club con la que he tenido relación.
Como equipo hemos tenido un montón de diversión, tanto dentro como fuera de la
cancha. Mis compañeras de equipo son asombrosas. Nuestra química es una razón
enorme del éxito que hemos tenido. Personalmente ellas me ayudaron a adaptarme
a la vida en España y a mejorar mi español, algo por lo que me siento
agradecida."
Forster también tiene palabras de
elogio hacia la filosofía de juego del entrenador, Jacinto Carbajal. "Me gustan sus ideas de entrenamiento y el sistema que maneja. También que
valora mucho la defensa y el ataque, que sea muy competitivo y establezca al
principio de la temporada metas grandes". Acerca de la clave del
éxito del combinado, opina que ha desempeñado un papel importante contar con
más de una jugadora como referencia. "Nuestra
capacidad de tener a muchas jugadoras diferentes ha sido un paso hacia delante
en nuestro juego. No confiamos en una única jugadora, por lo que los equipos a
los que nos enfrentarnos no pueden centrar su atención en una sola para
detenernos".
A estas alturas, no puede sentirse más
satisfecha de la labor que junto a sus compañeras, cuerpo técnico y demás
miembros del club han realizado. "Estoy
muy feliz de que hayamos logrado nuestro objetivo de ganar y ascender. Hemos
trabajado muy duro y sienta bien que haya tenido como resultado un campeonato".
La ala-pívot explica que en su interior era consciente de que el equipo podía
cumplir su objetivo, pero no niega que para realizarlo requería de un profundo
esfuerzo. "Tenía la confianza de que podíamos ascender, pero también sabía que debíamos
llevar el enfoque y la energía constantemente, además de jugar juntas para
lograr este fin".
La Federación Española de
Baloncesto seleccionó a Cáceres como el escenario para disputar la Fase de
Ascenso 2016, lo que para el equipo anfitrión resultó muy significativo. "¡El ambiente en el pabellón Juan
Serrano Macayo fue increíble! Lo ha sido durante toda la temporada. Celebrar el
campeonato con ellos ha sido una experiencia increíble, que siempre voy a
recordar y apreciar. Me gustaría dar las gracias a todos los que nos han
apoyado durante todo el año. Fue una experiencia genial, sobre todo porque
hemos sido capaces de vivirla en nuestro pabellón y con muchos de nuestros fans
que nos apoyaron". Entre los aficionados del baloncesto femenino que
presenciaron la cita se encontraban los seres queridos de la jugadora, que no
duraron en hacer las maletas para que siente su respaldo desde cerca. "Fue genial tener a mi familia allí .
Tal vez eso me dio un poco de motivación extra, pero creo que la mayor parte de
la motivación de nuestro equipo ya estaba allí debido a la meta que nos fijamos
como equipo al inicio de la temporada: ganar y ascender".
Centrándose en los partidos disputados en la
Fase, señala que el combinado sentía seguridad gracias a la planificación de la
misma. "Nos centramos en las cosas
pequeñas y en seguir el plan de juego. Sabíamos que todos los equipos iban a
ser competitivo. Tenía
confianza en que nuestros entrenadores nos habían preparado durante toda la temporada
para tener ventaja en esta oportunidad, simplemente traté de mantener la
concentración. Hemos tenido un buen plan de cómo íbamos a afrontar el partido y
sentí que si lo ejecutábamos de forma efectiva, podríamos terminar como campeonas".
Las actuaciones de Forster fueron vitales para que el Al-Qázeres obtuviese
su plaza a Liga Femenina, siendo su mejor choque el que le enfrentó ante el
Ciudad de los Adelantados: sumó 15 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4
recuperaciones para obtener una marca individual de 32 puntos. Sus buenas
acciones provocaron que acabase ganando el MVP,
algo complicado teniendo en cuenta la exigencia de la competición y sus
potentes rivales. "Ha sido un honor
y me siento halagada". Sin embargo, prefiere quedarse con el trabajo
colectivo y ese momento tan especial de festejo postpartido. "Estaba muy excitada y empecé a celebrarlo con mis compañeras de equipo,
pensando "¡lo hicimos, lo hicimos!".
Aunque todavía es pronto para
tomar una decisión de cara a la próxima temporada, la jugadora no descarta
seguir en el país. "Me gustó mucho
mi experiencia en España y la posibilidad de volver el año que viene es algo
que me interesa mucho". Lo que sí tiene claro son las metas que se
propone como deportista y el sueño que le gustaría conseguir. "Mi objetivo es seguir mejorando y
convertirme cada año en una jugadora mejor. Quiero jugar y tener el nivel más
alto posible. Como estadounidense, siempre he soñado con jugar algún día en la
WNBA. Mi plan es seguir trabajando duro y continuar disfrutando de esta
oportunidad increíble de jugar el deporte que amo".