5 may 2016

El día en el que “correcaminos” dijo adiós al baloncesto profesional

Hoy hace un año que una de las jugadoras más importantes del baloncesto español decidió colgar las botas. Tras una amplia carrera profesional llena de triunfos y reconocimientos, Marta Fernández consideró que era el momento oportuno para emprender un nuevo reto profesional. A pesar de su despedida, sigue siendo una de las referencias a seguir en el deporte y una de las baloncestistas que más se ha ganado el cariño incondicional de la afición.

Fernández finalizó su etapa en el Perfumerías Avenida | Foto: FEB


Durante una emotiva rueda de prensa organizada por el Perfumerías Avenida, la catalana explicó emocionada las razones de su retirada. Además, aprovechó la ocasión para agradecer a la entidad deportiva salmantina el apoyo y confianza que siempre depositó en ella. “De cada equipo me llevo tantísimas cosas pero el mejor regalo son las personas que me han ayudado: compañeras, entrenadores, aficionados, directivos, medios y todas las personas que forman un club. Al baloncesto le debo todo, pero de lo que me siento más orgullosa es de conseguir todos los triunfos con esfuerzo, constancia y sacrificio pero me voy feliz, lo he dado todo hasta el último momento. Cuelgo las botas pero me llevo una mochila llena de cariño, amigos y momentos inolvidables”.

Fueron muchos los combinados de los que formó parte la escolta, entre ellos, destacan el mítico Ros Casares Valencia, UB Barça, Wisla de Cracovia, Los Angeles Sparks y el citado Perfumerías Avenida. Cabe destacar también su importante papel con la Selección Española, con la que acumula un extenso palmarés que quedará grabado para siempre. Cada etapa le hizo madurar como jugadora y adquirir el conocimiento necesario para ser una de esas baloncestistas que transmiten una experiencia fructífera a las más jóvenes. Y esto no es de extrañar. Como una hormiga, Marta Fernández siempre antepuso sus propios beneficios a los comunes y nunca se dio por vencida. A pesar de los contratiempos que se tropezasen en su camino, encontraba la forma de buscar soluciones óptimas y darle un giro radical a la adversidad. “Correcaminos” destacaba por su velocidad en el ataque, fuerza en la defensa y por su perseverancia en el juego.

Pero no solo su calidad profesional hizo que se ganase con prontitud el afecto de los seguidores del baloncesto femenino. Su calidad humana siempre es algo que ha demostrado en términos generales, dentro y fuera de las pistas. Es una de esas personas que, por muy cansadas que estén, siempre reciben amablemente a los aficionados ya sea para conversar, sacarse una fotografía o simplemente firmar un autógrafo. Como en cualquier deporte, la afición desempeña un papel fundamental y eso es algo que siempre ha tenido presente. Ya fuera en Wüzburg, en cualquier otro pabellón e incluso en la calle recibe a las personas con una sonrisa en la cara que evidencia tanto su amabilidad como agradecimiento. Pequeños detalles como estos son los que hacen que una persona sea enorme.

Concienciada con que el deporte tiene fecha de caducidad y de los problemas que supone -especialmente a las mujeres- retirarse y encontrar un nuevo trabajo para poder subsistir, Marta Fernández decidió emprender una alternativa distinta al baloncesto y se licenció en Comunicación -por eso, no resulta extraño escucharla como comentarista en diversos encuentros de baloncesto-. Pero al margen del ámbito baloncestístico y deportivo, hay otros proyectos en los que está envuelta en la actualidad. Por ejemplo, ocupa un cargo de relevancia en la Fundación Rudy Fernández, el Campus de Baloncesto Marta Fernández y también a través del proyecto Universo Mujer -ante la Copa del Mundo de Baloncesto femenino, que tiene como escenario España en 2018-.  El día en el que comunicó su decisión de alejarse de las pistas como jugadora, dejó claro que quería centrarse en proyectos profesionales y personales al lado de las personas a las que más quiere. Y es precisamente lo que está haciendo esta leyenda del deporte.