13 oct 2014

“Quiero conseguir que el equipo logre retos que nunca haya hecho”

Javier Beirán es una de las nuevas incorporaciones solemnes para la formación de la flamante plantilla del Iberostar Tenerife, en su temporada 2014/15. Considerado como una de las sensaciones de la pretemporada en la Liga Endesa, madrileño llega al equipo aurinegro procedente del Herbalife Gran Canaria, donde finalizó el curso promediando 6 puntos y 4 rebotes para acabar con siete puntos de valoración por partido, durante los 20 minutos de media de los que dispuso. Formado en la base del Real Madrid y el EBA del Estudiantes, el alero se enfrenta al reto de adaptarse a un nuevo conjunto, continuar creciendo como jugador y obtener prósperos resultados.

Javier Beirán, la nueva sensación en el Iberostar Tenerife | Loida Cabeza

De toda su trayectoria hasta el día de hoy, ¿cuál ha sido su mejor y peor momento dentro de la cancha?
Pues lo cierto es que malos no recuerdo muchos porque me lo paso muy bien jugando. Quizás en derrotas puntuales. Y también, cuando era más pequeño, sufrí la única lesión grave que he tenido en el brazo,  por lo que no pude jugar ni entrenar, esas cosas me ponen verdaderamente triste y de malhumor. En cambio, el mejor ha sido en la ocasión en la que me he ido notando un jugador consolidado en la Liga Endesa, especialmente en la etapa en la que he pasado en el Herbalife Gran Canaria en la que conseguimos los récords de pasar a semifinales. Eso fue un mérito de equipo y personal que nunca se había logrado y proporciona finalmente una satisfacción personal y colectiva de un reto que tenía un equipo en el que pasé cuatro años.

¿Qué recuerdos se lleva de tu estancia en el Herbalife Gran Canaria?
Aparte de lo que he comentado de las victorias, fuera de lo que es el baloncesto a grandes amigos con los que llevas de jugar varios años. Destacaría ese hecho de hacer buena amistad y tengo la suerte de mantenerla, es verdad que a veces cuesta más, pero ahora con las tecnologías es mucho más fácil y eso quedará por encima de los partidos y de las victorias. No he ganado ninguna Copa ni medallas especiales y al final te acuerdas más de los compañeros y de las anécdotas que tienes con ellos en los entrenamientos, en lo que haces en el día a día, los partidos, etc.

¿Se le hizo extraño disputar el partido de pretemporada contra sus excompañeros de equipo del Gran Canaria?
Sí, lógicamente se me hizo raro. Porque, por ejemplo, con Tomás Bellas he jugado unos diez años -seis en el Madrid más o menos y cuatro en Gran Canaria- y costaba al haber estado numerosos días con él y de cenar todos los días a tenerlo en mi propia contra. Pero esa situación es algo que ya pensé previamente en verano que me iba a pasar y que tenía que actuar con la mayor naturalidad posible. Mucha gente trabajando alrededor del club que ha estado ayudándome, pero bueno, eso queda ya en un segundo plano desde que fiché aquí.

Ahora que está fuera del Herbalife Gran Canaria, ¿qué opina de su nuevo proyecto y de las nuevas incorporaciones en la plantilla?
Sin duda es un rival muy fuerte. Tienen presupuesto, una base muy buena por la que en los últimos años siempre han estado en playoffs y seguro que va a ser un rival muy duro, probablemente esté entre los ocho mejores clubs. Ahora tienen el reto de conseguirlo después de los cambios que se han producido en este año, como el abandono de varios jugadores que llevábamos tiempo y del entrenador -que llevaba dos etapas- y eso constituye  un desafío y un cambio complicado que es un poco lo que les ha pasado en la pretemporada. Las modificaciones son difíciles: acoplarse  tanto a un nuevo entrenador y  jugadores no es fácil, y eso es lo que tienen que hacer. Han tenido toda la pretemporada y ahora pues ya no se puede perder entrecomillas, debido a que ya todos los partidos cuentan. Pero seguro que va a ser un oponente duro, en su casa han conseguido casi más de 7.000 abonados, el pabellón va a estar lleno casi todos los días, va a ser un campo difícil de ganar y luego cuentan con una gran plantilla.

¿Puede contar alguna anécdota que le haya marcado a lo largo de tu carrera?
Suelen compararme muchísimo con mi padre. En múltiples ocasiones me han equiparado, me han preguntado a mí o incluso a él quién de los dos es mejor o peor y también si me ayuda mucho o poco. Puedo decir con rotundidad que me ha ayudado mucho, pero más que como exjugador de baloncesto y de la selección  como padre.  Me ha dicho que hiciera lo que más me gustara y que me divirtiera: si tenía que ser el fútbol pues el fútbol, si fuera a nivel regional pues regional, etc. y bueno lógicamente que no dejara los estudios de lado y que me divirtiera. Y eso es lo que he seguido, tengo clarísimo que el día que deje de divertirme será el día en el que deje de jugar. Por otro lado, jugar en el Estudiantes con personas como Pancho Jasen y Carlos Jiménez, dos de los mejores cuatro de la Liga me ayudaron a leer mucho el juego, a aprender y a hacer cosas nuevas o que en aquel entonces no había realizado.

¿Cómo se ha sentido en su reciente incorporación en el club?
Muy bien, no me han hecho ninguna novatada mis compañeros. Hay bastantes  jóvenes que nos han ayudado en la pretemporada, tanto del club como del Real Náutico- al que está vinculado el Iberostar Tenerife- y ellos son más rookies, por decirlo de alguna forma. Hemos jugado partidos en contra, amistosos y de liga y he conocido a bastantes jugadores, solo había jugado con Rodrigo San Miguel en selecciones, muchos llevan años en la Liga y eso hace que mi adaptación a partes del sistema haya sido lo  más fácil y rápida posible.

El jugador durante su primer entrenamiento oficial | Loida Cabeza

¿Cuáles fueron sus primeras impresiones sobre el entrenador, Alejandro Martínez?
Bueno ya lo tuve en la Selección Sub20 como ayudante de Orenga, con él he jugado muchos partidos y la imagen que tenía de él es la que me ha demostrado. Es un entrenador que inspira mucha confianza, que nunca te va a echar una bronca por un tiro o por si estás solo. Eso ayuda a que juegues más tranquilo y pues confianza; luego obviamente se enfadará y como todos los entrenadores si haces cosas mal o cuando tu atacante te mete un par de canastas, pero eso es la base del baloncesto. Lo que sí da tranquilidad es que juegues a gusto, que nunca te recriminen un tiro en el que estaba solo, da igual el segundo. Eso personalmente me ayuda en el juego y me da seguridad.

Aunque  todavía es pronto para definir los objetivos a los que aspira el club, ¿cuáles considera que puede alcanzar en la nueva campaña?
El primero, por mucho que se diga y se hable ahora mismo, es salvarse porque tener la permanencia proporciona una tranquilidad y una seguridad económica para plantear el curso siguiente, para proyectar el equipo del año siguiente y no dejarlo, de esta forma, todo a última hora. A partir de ahí iremos poco a poco viendo cómo van las cosas y al final la clasificación siempre te coloca en lo más que te mereces. Ahora, al principio, en un partido puede ser injusto porque juegues bien y pierdas o porque hay una decisión que no haya sido a tu favor y en realidad tendría que haber sido así, pero al final en mitad de temporada todos los equipos están donde lo merecen, arriba o abajo, ya sea en los playoffs o en la Copa. Yo creo que sí tenemos posibilidades y hay que ser ambiciosos, pero no  hay que metérselo en la cabeza como algo súper prioritario y tener una presión que no nos deje jugar el juego que tenemos de alegre y vistoso que llegara a perjudicarnos en ese sentido en los resultados.

Y a nivel personal, ¿cuáles son sus aspiraciones?
Quiero conseguir que este equipo logre nuevos retos que nunca haya hecho. Por ejemplo, pasar una ronda en algún playoff, Copa del Rey, clasificarse en playoffs- que opino que en los últimos años llevan mucho tiempo sin meterse- y si no es eso pues hacer que crezca un poco más y que lo haga un poquito mejor cada año. También por supuesto que me ayude a mí al mismo tiempo a ser mejor jugador, a jugar mejor que en las últimas temporadas y que mi mejora personal ayude a la colectiva.

Durante los partidos de pretemporada hemos visto su potente faceta en el terreno de juego, llegando a convertirse en uno de los máximos anotadores. Sin embargo, ¿qué aspecto del juego cree que debe mejorar de cara a la temporada?
Creo que en este estilo bastante ofensivo que tenemos tengo que continuar mejorando cosas que estaba haciendo y que en otros años no había realizado o que, simplemente, no estaban en los sistemas ni tipos de juegos que teníamos. Por eso, he de seguir haciendo más manejo de balón porque tengo muchas situaciones en las que yo puedo subirlos, en aspectos como el rebote, la situación pues hay no hay posiciones definida, jugamos un poco leyendo dónde se encuentra el otro y pues mejorando el tiro, ese un aspecto en el que  nunca vas a ser perfecto ni a meter todas las canastas. En definitiva, se trata de mejorar en todas las facetas que pienso que nunca  he dejado de trabajar, a veces sí lo he dejado de ejecutar en los partidos pero no de trabajar y ahora pues pudiéndolo hacer también en los encuentros te da un poco de motivación y de energía extra para hacerlo.

Y ahora que ha disputado el primer encuentro de la Liga Endesa, ¿qué siente al haber sido el protagonista de la famosa primera canasta de la misma?
Bueno, eso es una pequeña tontería y anécdota, pero que ojalá meta la primera en todos los partidos, no solo el primero porque ayuda también a sentirte mejor y al final todos son puntos, solo quedan anécdotas, fuimos los primeros en jugar y lógicamente alguno tenía que ser el que metiese.

Imagine que realizan una espectacular temporada y quedan en un buen puesto de la Liga. ¿Cómo lo celebraría?
La verdad es que no me lo he planteado todavía porque es eso es algo que nunca te esperas. Supongo que con los compañeros y con una sonrisa enorme en la cara. Ojalá pudiera ser con los aficionados en casa y estando muy orgulloso, dado que supondría que todos los entrenamientos –que al final de la temporada son muchos- han servido para alcanzar unos retos que no esperábamos o que fuimos consiguiendo poco a poco.

¿Cómo se define cuando está fuera de las canchas y no piensa en el baloncesto?
Soy una persona tranquila pero a la vez no me gusta estar en casa sin hacer nada. Siempre busco cosas que hacer, cursos, estudios, cualquier cosa que me entretenga y que me forme y ayude a distraerme del baloncesto; porque al final pasa que estoy dedicando muchas horas tanto a entrenar como a jugar, y aunque me encanta no es lo único que tengo en mi vida y no es para lo único que vivo. Por eso el hecho de haber estudiado y el seguir formándome continuamente me ayudan a en los momentos buenos para frenar esa euforia y en los malos a olvidarme temporalmente de que todo tiene solución. Todos los días sale el sol,  se puede seguir aunque las cosas te estén yendo mal y te ayuda para que el día siguiente vuelvas con más fuerzas. Por el lado contrario, cuando van bien a no creerte el mejor y a no escuchar todos los halagos, que al final te debilitan y a estar tranquilo.