26 abr 2016

Patricia Cabrera: “El trabajo es la base de todo éxito”

El nombre de Patricia Cabrera no necesita carta de presentación para los amantes del baloncesto femenino. La jugadora de 24 años se proclamó en su última etapa en el Club Baloncesto Canarias como la mejor triplista de la Liga Femenina (LF). Esta hazaña no sorprendió a las personas de su entorno que más la conocen. Cabrera se caracteriza por intentar superarse cada día y dar lo mejor de sí en cada entrenamiento, reflejándolo posteriormente en el terreno de juego.


La escolta canaria estaba destinada a convertirse en una jugadora profesional desde la temprana edad de ocho años. “Siempre iba a ver los partidos del Herbalife Gran Canaria y del Club Baloncesto Islas Canarias -que entonces era Sandra-, con mi padre hasta que un día decidí probar y me gustó. De pequeña siempre tuve a Rosi Sánchez y Lourdes Peláez como referentes. Eran las dos jugadoras del primer equipo que me gustaban y yo quería ser como ellas”, explica. Pero lo que empezó siendo una afición, se acabó transformando en una verdadera pasión.

Formada en la cantera del CB Islas Canarias, en la temporada 2009/10 compitió en la Segunda División Femenina con el combinado amarillo. Pero el curso siguiente decidió emprender una nueva etapa con el Club Baloncesto Ciudad de Burgos de la Liga Femenina 2. “Tenía muchas ganas de tener minutos y aún era joven para tenerlos en LF así que decidí irme fuera en busca de minutos para seguir creciendo como jugadora”, señala respecto a las razones de su decisión. Cabrera formó parte del combinado burgalés durante dos campañas, siendo una pieza fundamental para el anhelado ascenso del equipo a la Liga Femenina 2. “Era la primera vez que salía de casa, a un club nuevo con entrenadores y jugadoras diferentes. Puedo decir que me hizo madurar como jugadora, aprender lo que era ser profesional del baloncesto y tener los minutos que necesita una jugadora joven para crecer”, recuerda.


Tras su periplo en Burgos, hizo las maletas para marcharse a Huelva por dos cursos para competir en el Club Baloncesto Conquero. “Fue mi segunda casa, siempre me sentí muy cómoda allí. No tengo nada malo que decir del Conquero y menos del cuerpo técnico y las compañeras que tuve los dos años. En Huelva me ayudaron a seguir creciendo y siempre que tenía oportunidad lo daba todo por el equipo”, afirma. En el curso 2013/14, aceptó la oferta que le propuso Cadí La Seu para militar en el combinado. Sin embargo, tras una dura pretemporada el club catalán anunció la no continuidad de la grancanaria, exponiendo que fue fruto de un acuerdo mutuo. El destino hizo que retornase a la entidad deportiva en la que se forjó: “Al irme de Cadí la Seu después de la pretemporada me quedé sin equipo y en Gran Canaria me acogieron con los brazos abiertos. ¿Qué mejor que volver a casa y tener el mejor año posible?”

Para Cabrera el peor recuerdo que tiene de su trayectoria es el descenso que vivió con el CB Conquero. “Por suerte consiguieron seguir en Liga Femenina”, añade. Pero admite haber vivido muchas experiencias positivas: “Es imposible quedarme con un solo recuerdo bueno, los campeonatos de España con CB Islas Canarias, los campeonatos de Europa con la selección, el ascenso a LF con el CB Conquero, la Copa de la Reina y los Playoffs con el CB Islas Canarias”. Centrándose en su etapa en el Gran Canaria, confiesa que se queda con las amistades que hizo y todos los campeonatos que ganó con su generación.

De su paso por cada equipo, comenta que todos los entrenadores que ha tenido le han ayudado de una forma u otra. “Unos más que otros, pero de todos siempre se aprenden cosas. Me quedo con los que siempre confiaron en mí, ellos saben quiénes son”. Dentro del terreno de juego se valora como una jugadora “trabajadora, que siempre está dispuesta a ayudar a las demás y darlo todo por el equipo”. Y cuando se aleja de las pistas, considera que es igual: “Trabajadora y siempre dispuesta a ayudar a los demás, pero sobretodo, una persona muy alegre y humilde”. Dejando a un lado el baloncesto, indica que le gusta mucho “realizar todo tipo de deportes, menos el fútbol -que es lo peor que dice que se le da- ir a la playa, el cine y sobretodo, estar con mi familia y amigos”.

Su último ejercicio en el combinado dirigido por Domingo Díaz no fue el más deseado para todos. De hecho, el club tuvo que pelear hasta las últimas jornadas para no descender de la máxima categoría del baloncesto femenino español. “La temporada fue muy complicada, teníamos una buena plantilla pero no conseguimos hacer una buena temporada. Tuvimos la suerte de ganar los partidos que nos hizo falta para conseguir la permanencia y que el equipo no descendiera”, considera. A nivel personal, la grancanaria indica que no contó con muchos minutos de juego, pero cree que en los que tuvo los supo aprovechar. “Demostré que puedo jugar buenos minutos. Colectivamente, aunque la temporada no fue muy buena, éramos un buen grupo y me llevo muchos recuerdos buenos”. Uno de esos recuerdos sin duda debe ser el récord en triples que mencionados con anterioridad, al que resta importancia al considerar que puede mejorar. “Ese momento fue muy especial, es muy complicado meter 10 triples en un partido en LF. Pero ahora es momento de seguir trabajando para intentar superarlo, aunque lo veo muy difícil”, indica.

En la próxima temporada 2015/16, la grancanaria defenderá la camiseta del Star Center Uni Ferrol. “Las ganas que tenían de ficharme y la confianza que depositaron en mí fueron las claves para fichar. Mis expectativas son bastantes buenas, espero que formemos un buen equipo y consigamos pasarlo bien este año”, expone. Sobre su nuevo conjunto, opina que se ha hecho una plantilla “con buena pinta” y espera conseguir una “unión muy pronto” con la intención de poder “hacer grandes cosas”. En lo que respecta a su nuevo técnico, Lino López, explica que le han hablado “muy bien” de él y del trabajo que realiza. Las características que más valora la canaria en un entrenador es que sea “trabajador y exigente con sus jugadoras”, y está convencida de que ese es el perfil de López. Cabrera reconoce cuáles son sus metas a nivel individual para el nuevo curso: “Trabajaré al máximo para dar lo mejor de mí en cada entrenamiento, en cada partido y ayudar en todo lo que pueda al equipo”.

Patricia Cabrera considera que existe un “seguimiento insuficiente” al baloncesto femenino por parte de los medios de comunicación. Para promover el deporte femenino reivindica medidas como que se ofrezca cobertura por diversas vías, como “televisión, radio e internet”, al ser creyente de que con esto “se conseguiría que la gente lo siga más”. A esas personas que siguen a diario el baloncesto femenino y lo respaldan, les lanza el siguiente mensaje: “Gracias, nunca dejen de hacerlo. Es importante que apoyen el baloncesto femenino porque da muchas alegrías”. Asimismo, como consejo a aquellas personas que deseen dedicarse profesionalmente les aconseja que “nunca se rindan, que trabajen muy duro día a día para conseguir lo que quieren. El trabajo es la base de todo éxito”.

Consciente de que algún día llegará el momento en el que tendrá que colgar las botas, aspira a convertirse en policía. Aunque dicen que el futuro nunca puede planearse, está claro que si pone la misma entrega y trabajo que le define en el terreno de juego, podrá aspirar a todo lo que se proponga. No obstante, que sus aficionados no se alarmen: todavía queda mucho tiempo para seguir disfrutando del juego de Cabrera.