19 feb 2013

Álex de la Iglesia y Ley Sinde


Desde mi humilde punto de vista, Álex de la Iglesia es, sin duda, uno de los  mejores directores, productores y guionistas españoles que tenemos en la actualidad. No obstante, quisiera centrarme en este artículo en su etapa profesional como Presidente de la Academia de Cine (2009- 1011). Dejando de lado ideologías políticas, que aunque parezca inimaginable puede hacerse, es indiscutible que sin cultura no somos nadie, pues como dijo  el fallecido escritor Carlos Fuentes Macías “con nuestra cultura de primer mundo podremos salir de nuestro tercer mundo”.
                                                                                                                                                   
Con la aclamada crisis producida en 2008, España pasa, una vez más, por una fase de inestabilidad económica, financiera y demás. Es lógico que, ante tales circunstancias, las personas vayan perdiendo poco a poco recursos como consecuencia de las medidas que las instituciones del país toman. Surge entonces la discutida y polémica Ley Sinde (Ley de Economía Sostenible), cuyo objetivo es modificar la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI), Ley de Propiedad Intelectual y la Ley Reguladora de la Jurisdicción Contencioso- Administrativa (centrada en la protección de la propiedad intelectual de la sociedad de la información y de comercio electrónico).Cabría preguntarse qué objetivos  persigue tal medida; pues bien,aclaro, grosso modo pretende tener la autoridad y potestad de cerrar páginas web que vulnere los derechos de propiedad intelectual previa autorización de los Juzgados Centrales de lo Contencioso Administrativo según su propio criterio.


Si se aprobase esta ley, las personas, afectadas por las dificultades de este momento, no tendríamos acceso alguno a la cultura, pues para ello todo tendría que sufragarse mediante pagos económicos. Soy la primera persona a la que le encanta ir al cine y comprar cualquier libro o disco, pero jamás podré comprarme tantos como quisiera porque mis recursos económicos no me lo permiten y, posiblemente, jamás lo hagan. ¿Tengo que estar condenada, me pregunto entonces, a ser marginada en la sociedad que me rodea por no tener acceso a la cultura y patrimonio cultural heredado? Y encima, también ahora hay recortes en los dos pilares básicos del camuflado Estado del Bienestar.


Álex de la Iglesia renunció a un importante cargo como Presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España por no apostar por este absurdo e inculto proyecto que nos haría ser más ignorantes, incultos y pobres de lo que ya somos. Y le doy desde aquí las gracias por hacerlo y demostrar que todavía quedan personas con principios y valores en este efímero y corrupto mundo.