"Debemos reflejar en nosotros el cambio que queremos ver en el mundo."Gandhi
Diariamente, y a veces de manera casi involuntaria, exigimos una serie de valores y vicisitudes a los líderes políticos que están al frente del gobierno. Nos quejamos de lo mal que lo están haciendo, no vemos nunca lo positivo de sus liderazgos, y decimos en voz alta esa famosa frase de “si yo fuera presidente…”. Yo pienso que si yo fuera Presidenta de España sería un completo desastre, a pesar de que podría engañaros y decir que sería un ejemplo a seguir. Tal vez en un principio fuera equilibrada y justa, pero conociendo el cambio de mentalidad que puede producirse tras el otorgamiento del poder, lo más probable es que se me subiera a la cabeza, me creyese una intocable y me hiciese corrupta (para que después digan que no soy sincera).
Hay mejores políticos que otros, como obviamente también hay peores. Pero todos somos humanos y a veces no tomamos buenas decisiones. Yo no soy nadie para dar decir “este político sin duda es mejor que este otro”, además, tampoco sabría hacerlo. Pero mantengo firmemente que un gran líder debe llevar una vida que refleje sus ideales, vamos, que practique lo que predique. Por ejemplo, si afirma que hay que reducir las remuneraciones, que esa persona también reciba menos dinero; o si dice que no se puede matar a nadie, que no mate.
Pero por desgracia, muchas de estas personas no actúan conforme a las palabras que salen de su boca, lo que provoca que estemos acostumbrados a escuchar que ser político es sinónimo de mentiroso, corrupto y una interminable lista de adjetivos despectivos. También muchos afirman querer paz mundial, por eso fabrican más armas que nunca y acaban con la vida de millones de personas. Piensan que el instrumento idóneo para alcanzar la ansiada paz es la guerra, algo bastante ilógico desde mi humilde punto de vista. En este sentido, cabe recordar que Gandhi pudo demostrar que se puede obtener libertad, justicia y democracia sin recurrir a asesinatos, dejar huérfanos y derrumbar las viviendas de las personas debido a una guerra.
Los limitados seres humanos nos creemos siempre mejor que otros. Pensamos, equívocamente, que si estuviésemos nosotros en el poder todo sería mejor. Reclamamos que los políticos no mientan, siendo nosotros mentirosos; pedimos que no actúen conforme a sus propios intereses, pero nosotros solo miramos por nuestro propio beneficio; pedimos justicia siendo injustos; exigimos sabiduría siendo ignorantes; reclamamos derechos que luego no cumpliremos, etc. ¿Esto no nos dice algo? Es lo que yo siempre digo antes de sentirme ignorada: si quieres cambiar el mundo, hazlo sin hipocresía.
