5 sept 2013

Culturízate


Las iniciativas culturales que pretenden ofrecer gratuitamente formación profesional y artística a los ciudadanos es algo digno de encomio y elogio. En esta época caracterizada por la falta de dinero y de empleo, la formación es un requisito indispensable para poder aumentar nuestra capacidad de aprendizaje al mismo tiempo que nos distraemos. 


Lo cierto es que, en Canarias, al menos no podemos quejarnos por falta de dichos proyectos didácticos, pues son muchas instituciones las que proponen a los habitantes,tanto en situación de desempleo como en el caso de los ocupados, realizar cursos, talleres y demás. No obstante, no es oro todo lo que reluce.



Como era de esperar, todas las iniciativas referentes a aumentar nuestro nivel formativo están basadas en las odiosas listas de espera  según preferencias específicas que cada centro posee y, en numerosas ocasiones, esperamos una ansiada llamada que jamás llegará. Permanecer las 24 horas del día pendiente a una llamada puede resultar frustrante y hasta enfermizo. Sin embargo, aunque esa llamada no llegue, no es motivo suficiente como para desanimarnos y dejarnos influenciar por la negatividad: si no te llaman en ese momento, tal vez en el futuro tengas más suerte con otro proyecto. Eso sí, al igual que a la hora de buscar un empleo, no puedes pretender que los cursos se te ofrezcan personalmente mientras estás sentado en el sofá de tu casa viendo telebasura mientras bebes una cerveza fría: tienes que informarte, moverte y currártelo.


Las oportunidades no aparecen por arte de magia, tienes que buscarlas. Pese al esfuerzo que esto pueda suponer a priori, puede resultar gratificante con posteridad haber logrado cumplir tus metas. Además, siempre  es bueno recordar que la cultura es lo que queda cuando te has olvidado de todo.