10 oct 2013

Derrochador de encanto




Este poema del dramaturgo y poeta inglés William Shakespeare (1564-1616) refleja la brevedad de la vida y lo efímera que es. Se trata, en resumidas cuentas, de una clara poesía dedicada a aquellas personas que se obsesionan con rendir culto a su propio cuerpo e imagen, y que son verdaderas esclavas de la superficialidad. Es bueno recordar que la belleza pasa sin dejar su huella eterna.





Derrochador de encanto



"Derrochador de encanto, ¿por qué gastas
en ti mismo tu herencia de hermosura?
Naturaleza presta y no regala,
y, generosa, presta al generoso.
Luego, bello egoísta, ¿por qué abusas
de lo que se te dio para que dieras?
Avaro sin provecho, ¿por qué empleas
suma tan grande, si vivir no logras?
Al comerciar así sólo contigo,
defraudas de ti mismo a lo más dulce.
Cuando te llamen a partir, ¿qué saldo
podrás dejar que sea tolerable?
Tu belleza sin uso irá a la tumba;
usada, hubiera sido tu albacea."                


                                                       William Shakespeare