“Una verdad sin interés puede ser eclipsada por una falsedad
emocionante”, afirmó el famoso novelista y poeta británico Aldous Huxley
(1894-1963). Yo me atrevería a hacer el pequeño inciso de que la verdad, sea de
interés o no, siempre suele verse dominada por la falsedad. A pesar de que
estamos en la era de la información, los medios de comunicación, pero en mayor
instancia Internet, han contribuido a que se produzca una sobreexplotación de
información manipulada en nuestra
sociedad en la que predomina la mentira y el engaño.
Personalmente, considero que quizá
la verdad absoluta es algo inalcanzable. No podemos ofrecer una única verdad, puesto
que somos seres subjetivos, con distintas versiones y opiniones de los hechos.
Pero una cosa muy distinta es que podamos ser íntegramente objetivos y, otra
muy diferente, ofrecer una verdad manipulada premeditadamente con el claro
objetivo de falsear y enredar a las personas. Cada medio de comunicación tiene,
por así decirlo, sus propias reglas. También es cierto que, con frecuencia,
muchos no tienen problema alguno para admitir que pertenecen a determinados
partidos políticos o que defienden X causas sociales, siendo contundentes y
sinceros con su audiencia.
No obstante, no todos son
sinceros, ¿para qué embaucarnos con tanta gratuidad? En algunas ocasiones, tan
solo pretenden elaborar una cortina de humo con la cual distraernos de los
asuntos realmente importantes que nos conciernan como ciudadanos; en otras,
directamente son tan pésimos los trabajadores en su empleo que no saben transmitir
información adecuadamente; en cambio, otros tienen como meta engañar por propio
provecho. Pero bueno, todavía nos queda la esperanza de que algunos medios con
los que contamos son, hasta ahora, “veraces”.
A mí lo que me parece más absurdo
es la forma que tienen la mayoría de personas para buscar la verdad: Internet.
Sí, la red parece haberse convertido en una extensa enciclopedia con la que se
puede contestar desde la pregunta más absurda (véase en Yahoo Preguntas y Respuestas cualquier ejemplo al respecto) hasta
la más ingeniosa o científica del mundo.
No niego que Internet sea una amplia fuente de información y que pueda
ayudar a resolver muchas dudas, pese a esto, debemos recordar que no todo lo
que ahí se encuentra es exacto. Cualquier persona puede escribir en la red lo
que se le antoje, dejando a un lado si se trata de algo verídico o no, por lo
tanto , me parece lamentable a la par que irresponsable que a estas alturas
existan personas tan inconscientes que hagan de Internet su Biblia personal.
Y no hablemos de los numerosos individuos que siguen basando
sus trabajos académicos en Wikipedia. He dicho con anterioridad que Internet
también puede ser beneficioso y ayudarnos a buscar información, pero, ¿cómo
saber si la información que nos proporciona es cierta? Todo se resume en una
breve frase: contrastar las fuentes. No debemos fiarnos de lo que ponga en una única página, si lo
hiciéramos, entonces dependeríamos exclusivamente de ella sin saber si se trata
de algo incierto o verídico. Señores, un poco de sentido común.