Uno de los temas más tratados por los medios de comunicación ha sido el tema del conflicto de Gibraltar y España, polémico desde considerables años atrás. Como es lógico, España defiende que el territorio le pertenece, mientras que el bando gibraltareño argumenta y afirma la falsedad de tal enredo.Cabe preguntarse, en este contexto histórico plagado por la eterna disputa sobre la pertenencia de la zona, ¿a quién le pertenece Gibraltar y por qué no es un territorio con propiedad española? Veamos con brevedad un pequeño capítulo de esta historia.
Hace unos 300 años, con la firma del tratado de Utrecht entre
España y Gran Bretaña en 1713, la Corona española concedió a la Corona
británica el territorio de Gibraltar, es decir, una pequeña península situada
en el extremo meridional de la Península Ibérica, extendida sobre la formación geológica
del peñón de Gibraltar. Limita con España y alberga una población de 29.752
habitantes en una superficie de menos de 7 km2, con una economía basada en el
sector de servicios, principalmente como centro financiero, turístico y puerto
franco.
*Imagen del Tratado de Utrecht (1713) |
No obstante, desde el preciso
momento en el que se decide firmar el documento mencionado, recuperar Gibraltar
se ha convertido en una de, lo que yo calificaría, las obsesiones permanentes de la política exterior española. De hecho,con esta finalidad, durante el
siglo XVIII se emplearon tanto instrumentos diplomáticos como bélicos para
recuperar la plaza, pero ninguno obtuvo el éxito esperado. Eso sí, hay que
recalcar el relevante matiz de que en el Artículo X del Tratado de Utrecht se
declaraba que solo permitían a Gibraltar disfrutar de la ciudad, del castillo,
sus puertos, defensas y fortalezas. ¿Qué significa esto?
Pues implica, grosso modo, que España no le transfirió
el derecho al itsmo, aguas territoriales o al espacio aéreo. Digno de mención
es también que en el mismo documento se reflejaba que España tiene un derecho
preferente para recuperar este territorio en el caso en que la Corona británica
decida darlo, venderlo o enajenarlo de cualquier manera. Desde 1963 Gibraltar
está incluido en la lista de territorios sometidos a descolonización, dentro
del ámbito de actuación del Comité Especial , órgano encargado de examinar la
situación en lo referente a la adjudicación de la Declaración sobre la
concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales.
Y en la Declaración de Lisboa (1980), firmada
entre España y el Reino Unido, ambos Gobiernos dieron su palabra de solventar
el problema de Gibraltar dentro un espíritu amistoso y de acuerdo con los dictámenes
correspondientes de las Naciones Unidas sobre la necesidad de descolonizar
Gibraltar.La Declaración de Lisboa fue desarrollada posteriormente por la
Declaración de Bruselas, de 1984, en la que España y el Reino Unido sentaron
las bases de un nuevo proceso negociador, que quedó interrumpido por el Reino
Unido y no ha sido retomado hasta la fecha.
Esto es la realidad, lo que ha
ocurrido desde años, sin aportar ningún juicio de valor personal. Sin embargo,
si me lo pidieran (cosa que dudo porque mi opinión al respecto para cualquier
persona resulta insignificante) tan solo me concentraría en mencionar si puede
ponerse en el ámbito práctico límites a la superficie marítima y aérea entre
dos comarcas que dependen con reciprocidad por su cercanía y por otros factores
comerciales. Tampoco tengo claro si en la actualidad ,en verdad, la meta final
es conseguir recuperar Gibraltar o tan solo crear una cortina de humo que sirva
para hacer olvidar a los ciudadanos otros asuntos de mayor transcendencia que
están aconteciendo en nuestro país. Sea como fuere, queda claro que Gibraltar
en sí misma no es territorio perteneciente a España, quieran o no.
*Vista aérea de Gibraltar |
*Las imagenes empleadas en esta entrada han sido sacadas, respectivamente, de: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c7/The_Treaty_of_Utrecht.jpg/300px-The_Treaty_of_Utrecht.jpg y http://www.alertadigital.com/wp-content/uploads/2012/07/gibral2.jpg