Cada día muere alguien,triste pero cierto. Incluido las personas con relevancia pública, pues los famosos también son mortales y humanos aunque muchas personas piensen lo contrario. A lo largo de este blog ya he ido realizando críticas acerca de las malas prácticas periodísticas y la vulneración de los Códigos deontológicos que deberían respetar, tal como señalan en los propios estatutos de las empresas informativas. No obstante, siempre está el gracioso de turno que permite que en un medio de comunicación se filtren imágenes que pueden resultar dolorosas para las víctimas de, por ejemplo, una determinada muerte.
El pasado jueves 30 de mayo de 2013 apareció sin vida el cuerpo del cámara italiano Mario Biondo en su domicilio de Madrid. Ante tal situación, es normal que muchos medios de comunicación se acercasen rápidamente al lugar de los hechos para obtener información al respecto. Pero, ¿es necesario que un periódico nacional de gran prestigio (cuyo nombre no diré porque por tal acto no merece ni la mínima pizca de publicidad, aunque fuese negativa) tenga que difundir una imagen en la que se ve como la ambulancia traslada en una bolsa el cuerpo de alguien que acaba de fallecer? ¿Trabajar en los medios de comunicación y haber contraído matrimonio con una famosa presentadora implica el hecho de que hasta sus propios compañeros de profesión, los que se suponen que tanto les aprecian, tengan que comportarse de ese modo?
Yo, personalmente, creo que esa polémica imagen sobraba. ¿Cómo le sentará a sus familiares y personas más próximas tales fotografías? Otra cosa son las esquelas, pero hacer de una muerte un morboso espectáculo me parece lamentable.
