A cierta edad, suele tener la sensación de haber malgastado el tiempo haciendo cosas innecesarias,dejando de hacer las realmente importantes. Cuando nos damos cuenta, los días han pasado rápidamente y hemos perdido un valioso tiempo que podríamos haber dedicado en las cosas que en realidad merecen nuestra atención. Como puedes imaginar, últimamente he estado meditando en las cosas que son realmente relevantes en la vida. No obstante, no sé si he conseguido desvelar tal enigma, pero ahí van mis conclusiones.
En estos días estoy bastante liada por la presión que genera tener que estudiar para los exámenes, y me he llegado a cuestionar la transcendencia de las clases, exámenes, notas y calificaciones. Aunque los estudios son importantes hoy en día, creo que no son la clave del sentido de importancia en la vida. Pero entonces, ¿cuál es: el dinero, el trabajo, el ocio, o tal vez los novedosos productos del mercado? En mi opinión, nada de eso.
Es de gran relevancia la libertad. ¿Somos realmente libres de decidir cómo y de qué manera queremos vivir en este preciso instante? Muchas personas afirman que la verdadera libertad no existe, pero siempre he sido creyente de que esto se trata de una mera justificación irresponsable para ponerse barreras a uno mismo y no luchar por aquello que realmente anhela. La libertad es uno de los derechos más importantes del ser humano: vivir de manera independiente, sin ser dominado o sometido por otro individuo. Hacer lo que uno quiera, sin importar las opiniones y críticas de los demás. He leído una frase del psiquiatra Viktor Frankl que dice que “lo verdaderamente importante no es
lo que yo le pido a la vida, si no lo que la vida me pide a mí”.Podemos perder el tiempo pidiéndole a la vida cosas que deseemos, y luego enfadándonos y sufriendo por no concedérnoslas. Sin embargo, creo que es mejor descubrir qué es lo que la vida nos pide en cada momento. En algunas situaciones, pedirá que nos relajemos y disfrutemos del momento, otras que nos esforcemos y luchemos por obtener lo que queremos, en algunas que lloremos por diversas causas, otras que aceptemos aquellas cosas que no podemos cambiar, etc.
Por otra parte, creo que una de las cosas más relevantes es sonreír. Sé que puede
parecer una soberana estupidez, pero muchas personas han olvidado que
riendo se cura una multitud de males. La risa te hace sentir bien y te
infunde una actitud positiva que te permite observar el mundo desde una
perspectiva optimista, mejora la comunicación, reduce estrés, aporta
serenidad para abordar los problemas con éxito y también es un buen
ejercicio para el corazón. Además, en tiempos de crisis, es una de las
pocas cosas por las que todavía no tenemos que pagar. Personalmente,
considero que uno de los factores más importantes en una persona es que
ésta te haga reír.
Sin embargo, he dejado para el final las cosas que considero más importantes. Primeramente, la familia y un grupo muy selecto y pequeño de amistades, pues son las únicas personas que estarán en los buenos y malos momentos. La vida no tendría sentido alguno si no pudiera disfrutar de la compañía de las personas a las que más quiero. Y en segundo lugar, lo trascendente son las experiencias que me dieron crecimiento personal. Aprender de los errores que hayamos cometido en el pasado es la única forma que tenemos de aprender a no cometer los mismos fallos en el futuro y, así, no tropezar con la misma piedra dos veces. Pienso que es en la escuela de la vida donde verdaderamente nos instruimos, al poder profundizar y distinguir sobre las cosas que son importantes.Es fuera de las aulas donde aprendemos a reír, llorar, a luchar por nuestras metas, a superar las pérdidas de nuestros seres queridos, a no dejarnos invadir por la tristeza a causa de los problemas que puedan surgir, aprendemos que lo importante es lo que está debajo de la piel, etc.
Y bien, ¿qué es lo realmente importante para ti en la vida?
