31 may 2013

¡Espabila!


Hay días en los que vez absolutamente todo negro. Piensas que de nada sirve esforzarte tanto por alcanzar una meta que jamás podrás cumplir, por mucho esfuerzo que hagas. Poco a poco, la tristeza va en aumento, y sin darte cuenta, vas perdiendo el interés que en el pasado tanto demostrabas por algo. Toda esa amargura que vas acumulando termina conviertiéndose en depresión, y opinas que jamás podrás salir de ese terrible pozo oscuro y sin fondo en el que te hayas. Pero no debes dejarte confundir por tales pensamientos negativos, pues, aunque en ese momento no lo veas claramente, la solución está ahí. Salir del pozo es posible si te aferras a una cuerda que conduzca al exterior.

Hay una frase que me gusta de Alber Ellis, quien fue un psicoterapeuta estadounidense, y dice así: "usted ha creado su depresión, nadie se la regaló. Por lo tanto,destruya su depresión". Sin embargo, para las personas que están pasando por esa etapa destruir su depresión es algo bastante difícil, y conlleva su tiempo. Pero como he dicho antes, hay esperanza y se trata de una situación momentánea, por ello que se puede salir de ella. Aunque yo no soy experta en la materia, creo que puedo dar un par de consejos que pueden resultar útiles a la gente que esté pasando por estas circunstancias:

-Expresar el dolor en palabras. Para poder expulsar las emociones destructivas es necesario empezar exprensando el dolor y los conflictos con palabras, de esa forma podrás identificar los sentimientos bloqueados y tratar de buscarles su solución.

Ignorar el pasado. Recordar con frecuencia una herida o situación traumática vivida no te resulta nada beneficioso. Lo mejor es aprender a perdonar, tanto a las personas que nos hayan hecho daño como a nosotros mismos, y cuando uno decide perdonar implica también olvidar, por lo que no hay que recordar continuamente aquello por lo que hayamos pasado.

-Tolerar el fracaso. Seamos sinceros: el creer que todo en nuestra vida nos saldrá perfecto es una absurda ilusión. Tenemos que aceptar que existe algo llamado fracaso, pero de los errores también podemos extraer valiosas enseñanzas, ya que podemos aprender de ellos para ir mejorando. No obstante, mejorar no debe convertirse en una enfermiza obsesión, sino en algo positivo que nos hará crecer como personas.

-No eres lo que sientes. Los sentimientos suelen ser pasajeros, las emociones vienen y van, por ello no debemos identificar nuestra vida por algún sentimiento negativo, pues con el paso del tiempo veremos las cosas más claras y tales emociones desaparecerán.

-Ver el lado positivo. Concentrase en las cosas positivas no es fácil, pero tampoco imposible. Desde mi punto de vista, centrarnos en ver lo positivo puede hacer una gran diferencia en nuestras vidas, ya que no nos estaremos obsesionando en lo negativo.

-Modifica tu entorno. Es necesario deshacerte de las personas que puedan influir negativamente en tu vida, al demandarte, criticarte y agobiarte con sus propias opiniones. Hay que aprender a decir "no", y a cumplir nuestras propias expectativas y no las de los demás.

-Céntrate en el futuro. Ocuparnos del presente enfocándonos en el futuro despierta entusiasmo para levantarnos. Además, tener pequeñas y grandes metas que cumplir es un motor que siempre nos conduce a la motivación.

-Aprende a disfrutar. Busca aquello que te satisfaga y te haga feliz.Vivir la vida disfrutando de cada pequeño y gran momento es un don que deberíamos practicar todo el tiempo.

¡Qué paséis un buen fin de semana!