Soy una persona tan despistada con las fechas
conmemorativas del calendario que había olvidado por completo que hoy es
el Día Internacional de la Mujer. Incluso, ni siquiera pensaba
escribir hoy , pues reconozco que últimamente estoy un poco vaga para
estas cosas, pero en vista de que es el tema del día, habrá que decir
algo al respecto.
Desde muy temprana edad, siempre he creído, con rotundidad, en la igualdad , pues al fin y al cabo, todo acaba reduciéndose a que somos seres humanos , sin importar raza, descendencia, ideologías, religiones o sexo. Algo que detesto profundamente es el afán de las personas por poner etiquetas despectivas a los demás , tachándoles y marginándoles del resto de la sociedad por los rasgos que anteriormente he citado. Opino, sinceramente, que cada persona es libre de hacer lo que estime oportuno, siempre que no interfiera de modo negativo en la vida de los demás, y juzgar a las personas por cómo son me parece repulsivo a la par que lamentable.
Centrándonos en el papel que la mujer ha tenido a lo largo de la historia, es innegable el hecho de que ha estado infravalorada en numerosas ocasiones. Podría, a continuación, hacer una larga lista con ejemplos que argumentan mi tesis, pero ese no es mi objetivo.
Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido (1979-1990), dijo públicamente en una ocasión que "en cuanto se concede a la mujer la igualdad con el hombre, se vuelve superior a él", sin embargo, discrepo rotundamente acerca de la supuesta veracidad de esas palabras. Para mí ,es evidente que una mujer y un hombre pueden alcanzar el mismo nivel de profesionalidad e inteligencia debido a que estos no dependen del sexo de un individuo, sino de factores ajenos a esa absurda y ridícula creencia.
Son muchísimos los capítulos de nuestra historia en los que las mujeres han luchado por obtener los mismos derechos que los hombres a través de manifestaciones, huelgas y revoluciones.
 |
| *Propaganda We Can Do It!, de la compañía Westinghouse Electric |
Y gracias a todas esas féminas del pasado que se enfrentaron valerosamente a los rústicos ideales que prevalecían en sus respectivas épocas, en la actualidad, las mujeres pueden disfrutar de privilegios que hasta entonces eran inadmisibles, como es el caso de acceder a puestos de trabajo o recibir la misma educación que un varón.
Es evidente que, hoy en día, sigue existiendo la desigualdad entre sexos,sobre todo en diversos países, pero concentrándome en España, hay que reconocer que hemos avanzado bastante en este terreno, aunque también, cabe destacar, que podría seguir prosperando paulatinamente.
Desde aquí, aunque ya sea demasiado tarde para decirlo, gracias a todas esas féminas que, defendiendo arduamente sus convicciones, lograron que las mujeres de siglos posteriores vivieran en mejores condiciones sociales.
