10 abr 2013

Bancos: bienvenidos al mundo real



Bancos, esas empresas financieras encargadas de captar recursos en  forma de depósitos y prestar tanto dinero como servicios financieros. ¿Qué decir sobre ellos que  no se haya dicho ya? Sinceramente, se ha mencionado desde que son las instituciones más seguras para garantizar la seguridad del dinero hasta que son todo lo contrario, pasando por ese famoso y característico lema de todas las manifestaciones "no hay pan para tanto chorizo".  En estos últimos años, se han hecho públicos los endeudamientos y déficits que estas empresas poseen, en consecuencia, han pedido una serie de ayudas y rescates para tratar de mejorar la desoladora situación en la que se hayan inmersa. Piden auxilio, pero, ¿por qué tienen que rescatarlos si ellos no muestran la más mínima benevolencia y solidaridad hacia sus clientes?

Es evidente que la desaparición de los establecimientos bancarios supondría un retorno al pasado, generando así un caos similiar al que se produjo durante el crack del 29, es decir, la más devastadora caída del mercado de valores en la historia de la Bolsa en Estados Unidos, a causa, fundamentalmente, del endeudamiento e inflación en la sociedad. Yo creo que si los bancos se esfumasen de la sociedad, todo sería peor. Estoy convencida de que la tasa de delincuencia aumentaría descomunalmente, pues es evidente que, ante la desaparición de estas instituciones, las personas guardarían sus ahorros en su hogar. Así, los ladrones sabrían que adentrarse en cualquier hogar sería sinónimo de llevarse una buena cantidad de dinero, y no dudarían en cometer estos tipos de delitos para obtener tales cantidades monetarias. Los bancos no deben desaparecer, lo que tiene que esfumarse rápidamente es la mala gestión, los pésimos empleados y, como no, la elevada cifra de corrupción.

Tal vez sea necesaria una reestructuración de la política bancaria, dado que estamos en situación de crisis, en parte, a la defectuosa gestión de estas: proporcionar préstamos a todo el mundo como si el dinero sobrase, conceder hipotecas engañosas, dar créditos "a todo quisqui", etc. Y aprovechando tal reorganización, ¿por qué no poner en jaque mate mucho de los estrictos valores por los que se rigen? Obviamente, los bancos tienen que ser rigurosos, y no pueden actuar como una madre que le da a su hijo caprichoso todo el dinero que le pide. Pero, ya que piden que se les trate con benevolencia y solidaridad, ¿por qué no exigirles el mismo trato a sus clientes? ¿Por qué no actúan en consecuencia con cómo piden ser ellos tratados?

Si alguien no paga la hipoteca, el desahucio está asegurado. Además, mirándolo desde una óptica objetiva, esto es justo: si no pagas, se te quita el  bien o servicio hasta que pagues tus deudas. Pero, si una persona  se encuentra en esa difícil situación en la que no puede pagar su propio hogar, y se procede a desalojarle pese a no tener un lugar donde vivir, ¿no podría concederse algún tipo de ayuda a las personas con peores situaciones? , no sé, una especie de rescate para las peores situaciones. No entiendo por qué, si el Estado gasta millones en infraestructuras poco necesarias y otro tipo de servicios, ¿no puede crear una subvención o ayuda para estos casos?

El tema desahucios viene acompañado de controversias y polémicas, se trata de un debate que parece no finalizarse nunca. Es muy fácil decir "yo, si pudiera, haría esto y esto, seguro que solucionaría el problema", pero, desgraciadamente, el ser humano tiene el don, para su desgracia, de complicarlo todo hasta límites insospechados. Aunque seamos muchos los que preferimos crear un mundo paralelo en el cual no existen problemas y todo resulta beneficioso para el conjunto de los habitantes de nuestra comunidad, lo cierto es que, tarde o temprano, nos daremos un tremendo golpe contra una dura y resistente pared que parecerá decirnos, entre mofas, "bienvenidos al mundo real".